El día mundial de la Diabetes se celebra desde el año 1991, promovido por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que crearon esta campaña mundial ante el preocupante aumento en la incidencia de la diabetes alrededor del mundo. La fecha del 14 de noviembre se escogió porque coincide con el aniversario de Frederick Banting quien, junto con Charles Best, concibió la idea que les conduciría al descubrimiento de la insulina, en octubre de 1921.
Desde 1980 el número de personas con diabetes en el mundo casi se ha cuadruplicado, sobre todo en los países de medios y bajos ingresos. Este aumento se debe, en parte, al aumento de personas con sobrepeso y obesidad y a la inactividad física en general.
El aceite de oliva, como parte de una dieta equilibrada, es una de las herramientas para reducir el riesgo de padecer diabetes. Es una grasa vegetal rica en ácido oléico, un ácido graso monoinsaturado, y con numerosos compuestos bioactivos, como la vitamina E, los beta-carotenos y los polifenoles. Tanto la vitamina E como los polifenoles le proporcionan sus propiedades antioxidantes, que actúan frente al envejecimiento e intervienen en el desarrollo celular, algo determinante en el formación y progresión de esta enfermedad.